"Se nos exige demasiado. No vale la mediocridad" (Josefina Carabias )
Magis, Mayte, Indira, Carmina, Isabel, Charo, Cristina, Pilar, Teresa, Juby, Catherine, mercedes, Isabel, María, Ana, Aurora, Anna, Olga, y por supuesto, Josefina son los nombres de las protagonistas de este I Congreso Mujer y Periodismo organizado por la Universidad Carlos III, que se ha celebrado los días 10, 11 y 12 de Diciembre en homenaje a la primera periodista profesional: Josefina Carabias.
Pero estos nombres también representan el esfuerzo que las mujeres han hecho a lo largo de la historia y siguen haciendo para luchar por sus derechos, en especial por su derecho a ser tratadas igual que los hombres sin tener que convertirse en ellos para conseguirlo sino siendo como una mujer es, con sus valores, su preocupación por la familia, su tesón, su ambición, responsabilidad y profesionalidad. Estas también han sido algunos de los muchos sustantivos que adjetivados pueden revelarnos cómo es una mujer. Éste ha sido por lo tanto un Congreso presidido por mujeres que defienden a la mujer pero también el Periodismo.
Y a través de las experiencias y vivencias de Josefina Carabias (contadas incluso por su propia hija en la última mesa redonda, Mercedes Rico Carabias) las ponentes han intentado transmitir al público asistente, predominantemente femenino, la posibilidad de que la mujer periodista llegue a los puestos más elevados dentro de la profesión, desterrando los estereotipos “que a menudo se emiten en los medios de comunicación ofreciendo una imagen deplorable de la mujer” como denunció Isabel Sansebastián, otra de las ponentes durante la segunda sesión del Congreso; desterrando también las infravaloraciones del pasado, que deben quedar ahí, ancladas en el pasado, y es que como expresaba Mayte Alcaraz, redactora jefa de ABC “hay que cambiar los patrones actuales”. No obstante, para conseguir esto, los hombres juegan un rol importante. “La mujer se convierte en mujer y ya ha aceptado su lucha. Ahora el hombre tiene que adoptar ciertos valores relacionados con la vida familiar” comentaba Magis Iglesias, la primera mujer presidenta de la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España).
Ella tiene dos hijos, es periodista y tiene un cargo de gran responsabilidad, una historia particular que choca con las cifras que nos muestran las estadísticas más recientes: las mujeres engrosan las listas de licenciados en Periodismo, pero a la vez engrosan las listas del paro; el 5,3% de mujeres periodistas cobran más de 3.000 €, ocupando así cargos de mayor responsabilidad, frente al 20,8% de hombres que perciben ese sueldo. Y eso, explica Magis, a pesar de la feminización del periodismo que se observa desde 1998, y a pesar de que constituimos algo más del 50% de la población. Y estos hombres también han acompañado a la mayoría femenina a lo largo de estos tres días poniendo sobre las sucesivas mesas redondas esa necesaria e igualitaria (aunque en algún caso también polémica) visión masculina e la mujer. Fernando Gª Romanillos, Iñaki Gabilondo y Fernando González Urbaneja han sido “la flor añadida” como expresó este último ponente.
Ser profesional siendo mujer, en el pasado y en el presente, en lugares más lejanos o más cercanos, ocupando cargos de pequeña o de gran responsabilidad,…. Esta es la cuestión en un mundo en el que los hombres, aunque siendo la mitad de la población, aún tienen mayor relevancia en ciertos sectores o estratos de la sociedad.
Y siguiendo una de las máximas de la curiosa, moderna y profesional Josefina Carabias “lo importante no es que la mujer llegue a asumir una gran responsabilidad o cargo importante en su profesión, sino que muchas mujeres lo hagan”. Así, teniendo presente esta cita durante el Congreso, los ponentes se han centrado en el papel de la mujer, en su visibilidad, en el papel del hobre con respecto a la mujer, y en los orígenes de la mujer como periodista, siempre con el referente de Josefina Carabias, pues como opina Mercedes Rico, hija de Carabias y ahora embajadora española en tierras irlandesas, “es necesario tener referentes, sobre todo las mujeres jóvenes".
Josefina Carabias (1908-1979). Esta periodista avulense de Arenas de San Pedro adoraba su pueblo y adoraba su vida, pero eligió luchar en un momento en el que la mujer estaba relegada a un papel secundario en la vida pública y protagonista en la casa, al mando de las tareas de la casa y al pleno cuidado de los pequeños. Ella fue un mujer moderna, "y era muy habladora y muy graciosa" cuenta a modo de anécdota su hija; y añade "Si ella nos pudiera ver por un agujerito ahora, corregiría rápidamente a todos los ponentes, matizaría todas las citas puestas en su boca, pero claro, estaría encantada pues todas tenemos nuestro puntito de vanidad; y diría también que ya era hora de que se hiciera algo así". Nunca quiso convertirse en una persona muy reconocida, pero sí sabía reconocer el trabajo de sus antepasadas y de sus coetáneas y también obtuvo algún que otro premio como el que le fue entregado en ABC, el Luca de Tena, el cual recogió, como recuerda mercedes "con un vestido prestado, un broche prestado, ...todo de prestado pero llevado con mucho gusto e ilusión".
Y al igual que Carabias decidió tomar el camino de la lucha en el mundo del Periodismo -un mundo de bigotes por aquella época, como afirman Olga osorio e Isabel Gómez Rivas -pero también en el mundo en general, en la vida. Un mensaje lanzado desde muchas voces, femeninas y masculinas, voces llenas de experiencia hacia los jóvenes que se inician en la profesión y que siguen descubriendo cómo es la vida. Un mensaje de incesante pelea por conseguir lo que es justo. Tal y como anuncia Iñaki Gabilondo, también ponente en el Congreso: "El mundo no es así sino que está así y las batallas no se terminan nunca".
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